Leyenda del Camalote
Eichhornia crassipes
El camalote
Chululú, un indiecito guaraní de seis años, vivía con su abuelo, el cacique de la tribu. Le enseñaba a nadar, a manejar el arco, andar en canoa y también solían pescar juntos.
Un día, llegó al lugar una familia española con su hermosa hija de quince años, cabellos rubios y ojos azules. Pronto se hizo amiga de Chululú y de todos los indiecitos; les enseñaba su lengua y jugaba con ellos.
Cuando llegó el verano todos los chicos indios se bañaban en el río mientras Pilar los miraba desde la orilla. De pronto Chululú se estaba ahogando. La chica, sin pensarlo, se tiró para salvarlo.
Pilar intentó tomarlo del cuello, pero el indiecito no lograba mantenerse a flote. La chica continúa tratando de salvarlo, pero todo parece inútil.
El cacique, al ver lo que ocurría, nadó para salvarlos. Luchó contra la fuerza del agua, pero sólo pudo salvar a su nieto. A Pilar la arrastraba un remolino.
Desesperados, todos buscaban a Pilar que no volvió a aparecer. Pasaron muchas horas, tanto era el dolor que nadie se movía de la orilla.
De repente apareció un camalote, la chica se había transformado en una planta acuática.
(Imágenes de Natalia Fabre e internet)